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QUE TODO SEA COMO NUNCA FUE MEYERHOFF, JOACHIM

Nota media 6,6 Bueno 5 votos 2 críticas
  • GéneroNarrativa
  • EditorialSEIX BARRAL
  • Año de edición2015
  • ISBN9788432224188
  • ISBN digital9788432224379
  • Idioma Español

Resumen

¿Es normal crecer entre cientos de locos? Para el protagonista de esta novela, el hijo del director de un hospital psiquiátrico de niños y adolescentes, sí. Joachim pasa su infancia peleando con sus hermanos mientras intenta llamar la atención de su brillante y admirado padre. Su sensación de incomprensión únicamente se calma cuando oye las voces de sus vecinos dementes. Él sólo es feliz corriendo por los jardines del hospital a hombros de un paciente gigante. En esta novela autobiográfica, Joachim Meyerhoff nos habla de una familia común en un lugar extraordinario, y de sus esfuerzos por mantenerse unida frente al paso del tiempo. A través del humor y una ternura sin complacencia, Meyerhoff evoca todo un mundo, el de la infancia y su pérdida, la añoranza que persiste y sobre todo la memoria, la única que puede salvarnos y a la que debemos estas páginas locamente entretenidas, vívidas y curiosas.

2 críticas de los lectores

El principal escenario de esta obra es Hesterberg. No se trata de un pueblo o una ciudad. Hesterberg es el nombre del hospital psiquiátrico de niños y adolescentes en el que creció Joachim Meyerhoff. Pero el autor de “Que todo sea como nunca fue” no era un paciente, sino uno de los hijos del director del hospital. La familia Meyerhoff vivía en una casa dentro del recinto del hospital y el pequeño Joachim se dormía por las noches escuchando los gritos de los pacientes.
Partiendo de esta base, cualquiera pensaría que “Que todo sea como nunca fue” es una obra inquietante, pero no es así. De hecho, es un libro entrañable y muy divertido. Lleno de ingenio, nostalgia y diálogos ocurrentes. Hesterberg no era para Meyerhoff un entorno turbador. El autor habla de su infancia y juventud con total naturalidad y cariño. Al fin y al cabo, se trataba de su hogar.
Precisamente el haber crecido en este atípico entorno le puede haber servido a Meyerhoff para tratar las enfermedades psiquiátricas con un tono cercano y libre de tabúes. En muchas ocasiones, se tiende a estigmatizar esta clase de trastornos, intencionadamente o no. No es el caso de esta obra, ya que la presencia constante de estos pacientes le permitió conocer a muchos de ellos.
“Que toda sea como nunca fue” es una obra con una prosa fluida y ágil. Pero también es una obra curiosa, ya que sorprende que un libro con un estilo tan desenfadado contenga un trasfondo tan serio y trascendente. (Ana Rayas, 20 de marzo de 2015)

hace 9 años
6

Libro amable, divertido, con personajes entrañables, escrito por un alemán que sabe de lo que habla. Muy interesante y recomendable.

hace 7 años