«Despertares», el puzzle de Nancho Novo desde un punto de vista femenino

Nancho Novo, un artista polifacético que saltó a la fama como actor con Julio Medem, con quien rodó «La ardilla roja», «Tierra» y «Los amantes del circulo polar», publica su segunda novela, «Despertares», donde realidad y fantasía se mezclan en un puzzle en el que destaca el punto de vista femenino.

«Es una novela romántica en el sentido más decimonónico de la palabra; romántica pero con dosis de realidad», explica el autor en una entrevista con Efe en la que asegura que fue construyendo la historia «de un modo un poco cinematográfico, muy de imágenes», algo nada difícil de entender dada su trayectoria.

Porque el actor, temprano estudiante de Medicina que también hacía música; compositor, monologuista, dramaturgo, payaso y «showman», decidió dar el salto a la literatura en 2005 con su primera novela, «El solateras», pero ya escribía «mucho antes».

«Un poco me dediqué profesionalmente a la interpretación porque encontré un camino que me gustaba mucho dentro del margen de contar historias; de hecho -confiesa- escribo por ese afán de contar historias».

A Novo le van el estilo descarnado, arrabalero en ocasiones, y las imágenes sin adulterar.

Si en su primera novela el autor jugaba a que su público dudase entre personaje y persona, «Despertares» de autobiográfico «sólo tiene el envoltorio», y si está ambientada en Santiago de Compostela y luego en la atmósfera que rodeaba la RESAD de Madrid de los años ochenta, dice, es porque «los autores noveles tenemos tendencia a ir a sitios que tienen que ver con nuestro gremio».

Y sin afán de comparar, remata, por ejemplo, que «Woody Allen siempre escribe sobre gente que son escritores o guionistas».

«Jaime (su protagonista) tiene en común conmigo sentimientos, o formas de pensar, y algunas situaciones que yo he vivido, pero yo no he pasado por las tinieblas por las que él pasa», aclara.

Porque este veinteañero de finales de los ochenta lleva arrastrando por la ciudad más lluviosa del mundo (así la ve él) una fantasía sexual de su adolescencia, tan intensa y satisfactoria que está convencido de que nunca llegará a conocer el amor verdadero. Pero aparece Marisa.

Casi sin querer, Jaime acaba bajando a los infiernos de la heroína, un sórdido callejón del que sólo logrará salir gracias a su hermano.

Al tiempo, esa mujer, que solo vive en sus fantasías y que le acompaña fielmente desde su más tierna adolescencia, decide hacer realidad un insólito deseo: «despertar», vivir en el mundo real junto a este hombre que tan pronto la idolatra como le destroza la vida.

Contada como si de un puzzle se tratara, al estilo Martin Amis («El libro de Rachel»), explica Novo, las ideas van encajando poco a poco, «en la primera parte, casi todas, y en la segunda, todas las demás».

«Cuando escribo, pienso en las mujeres. Esta novela la fui haciendo por entregas, cosas que les iban pasando a mujeres, y tengo la sensación de que me ha salido una novela muy femenina, aunque soy un hombre, y eso siempre influye, claro. Me imaginaba una lectora».

De su estilo «guarromántico», como bautizó su primera novela, sólo queda un «‘romanticismo guarro’ en el sentido de ‘guarrear’ el romanticismo, de mezclarlo con surrealismo de repente, de llevarlo a lo onírico o al mundo de lo fantástico, o aterrizándolo en la más pura realidad: un poco heterodoxo, pero nada que lo trivialice», zanja.

Madrid, 18 may (EFE)

Comparte si te ha gustado:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *