El libro electrónico, regalo estrella de Navidad en España

Los lectores electrónicos son sin duda uno de los regalos estrella de estas navidades en España, a juzgar por el interés suscitado entre los consumidores, librerías y editoriales.

Con un peso inferior al de un libro pesado, una batería de larga duración y una pantalla sin luz que ofrece una experiencia de lectura similar a la del papel, los lectores electrónicos se han convertido en una de las plataformas preferidas para leer libros digitales.

Aunque hace varios años que pueden adquirirse en las tiendas españoles, en los últimos meses, la oferta de dispositivos se ha multiplicado y, sobre todo, ha bajado de precio, aunque siguen siendo populares algunos modelos más costosos, como el Sony Reader o el Papyre que comercializa Grammata.

«Es el regalo de las Navidades, lo que más se está vendiendo. El año pasado ya lo fue, pero sobre todo este año», afirmó Miguel López, del centro comercial francés de discos y libros Fnac.

Este año, el desembarco en España de la tienda online Amazon, que fabrica el lector electrónico más vendido en el mundo, el Kindle, por 99 euros, viene a sumarse a las propuestas de la cadena española de librerías Casa del Libro o la propia Fnac, que comercializan su propio dispositivo, el Tagos y el Libro Electrónico Fnac, a 119 y 129 euros, respectivamente.

«Tan sólo dos semanas después de introducir el nuevo Kindle en español, los clientes adquirieron más Kindles en Amazon.es que cualquier otro producto», indicó en un correo electrónico enviado a Reuters Gordon Willoughby, director de Kindle en Europa, que calificó el recibimiento del dispositivo por parte de los consumidores españoles como «excepcional».

CATÁLOGO DISPONIBLE

Además del precio, el mayor obstáculo en la penetración de estos dispositivos ha sido la oferta de títulos en español,

Amazon, Casa del Libro o Fnac combinan sus dispositivos con tiendas digitales, y según datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), dependiente del Ministerio de Industria, el 75 por ciento de las editoriales iniciaron algún proyecto de digitalización en 2010.

«La ventaja de nuestro dispositivo respecto a la competencia es que es algo más, al hacerte un perfil perteneces al universo Tagos y puedes leer desde cualquier dispositivo, tener los libros en la nube… La ventaja es más el universo Tagos que el aparato en sí», dijo Antonio Higuera, encargado de un establecimiento de la Casa del Libro.

Además, en los últimos meses, las editoriales españolas han empezado a lanzar proyectos digitales como B de Books, sello exclusivamente digital de Ediciones B presentado el año pasado.

Sin embargo, el catálogo disponible en estas tiendas se queda pequeño en comparación con la oferta de libros subidos a la Red por usuarios y disponibles en descargas gratuitas, el gran problema para la viabilidad de la industria digital.

Así, la versión en español de la popular saga «Canción de Hielo y Fuego», del escritor estadounidense George R.R. Martin, no está a la venta en ninguna de las tiendas mencionadas en este artículo. Pero sí pueden encontrarse copias – en el caso de la última entrega, traducido por usuarios- en páginas de intercambio de archivos.

«El juego del Ángel», del popular escritor español Carlos Ruiz Zafón, puede encontrarse por 12,95 euros en papel y algo menos (entre 8,47 euros y 9,49 euros) en versión digital. Pero también está disponible gratis, tanto en formato de texto como en audiolibro, en archivos subidos por internautas.

La facturación de libros electrónicos en España supuso 79 millones de euros en 2010, según el ONTSI, lo que supone un leve aumento del 2,5 por ciento respecto al año anterior. La industria editorial en su conjunto mueve anualmente cerca de 4.000 millones de euros, según estimaciones de los editores.

COMPETENCIA CON EL LIBRO TRADICIONAL

Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en 2010 realizado por la Federación de Gremios de Editores de España, el porcentaje de lectores de libros en nuestro país alcanzó el 60,3 por ciento de la población, pero sólo un 5,3 por ciento lee en formato digital, y tan sólo el 1 por ciento a través de un lector electrónico.

«Los libros (en formato electrónico) no acaban de arrancar en España, crecen en lo que respecta al año pasado, pero no es exponencial», comentó Antonio Higuera, de la Casa del Libro, desde su percepción personal al no manejar los datos de ventas de ‘e-books’.

La competencia con el libro tradicional se acentúa debido a la escasa diferencia de precio entre la copia física y la digital, pues el libro en papel, considerado como un bien de primera necesidad, tributa con un Impuesto de Valor Añadido (IVA) del 4 por ciento, mientras que los libros electrónicos no.

«(Las ventas de libros electrónicos) han bajado por la crisis y no ha habido diferencias con los libros de papel porque en España el IVA del libro electrónico es del 18 por ciento», explicó Miguel López, el dependiente de la Fnac.

Los consumidores tampoco parecen determinados a abandonar la lectura de libros físicos, y aunque por comodidad adquieran un lector electrónico, no variarán sus hábitos de lectura y seguirán consumiendo copias en papel.

«Quiero un ‘e-book’ por comodidad, porque se pueden transportar muchos libros en un mínimo espacio», afirmó Pedro Romera Iglesias, un profesor de 59 años que se plantea la adquisición de un lector electrónico.

«Sin embargo, leeré lo mismo. Seguiré consumiendo libros físicos. El e-book me proporciona comodidad, pero seguiré priorizando la lectura física».

Madrid, 5 ene (Cristina Fuentes-Cantillana y Jaime Ortiz / REUTERS)

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