La UIMP rinde homenaje póstumo a Josefina Aldecoa, en un «acto de justicia»

La figura de la escritora y pedagoga Josefina Aldecoa, fallecida el pasado mes de marzo, ha sido recordada en el homenaje póstumo que le ha brindado la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, cuyo rector, Salvador Ordóñez, ha calificado como un «acto de justicia».

Ordóñez ha enfatizado que el nombre de Josefina Aldecoa ha quedado escrito con «letras de oro» en la historia de la pedagogía y la escuela en España. «Fue coherente con su pensamiento, con su trayectoria y con su herencia personal», ha resumido el rector.

El Paraninfo de La Magdalena se llenó para recordar a Josefina Aldecoa, por un público mayoritariamente femenino, al que se dirigieron el presidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez; las escritoras Carmen Riera y Soledad Puértolas; y Susana Aldecoa, hija de la escritora.

Emiliano Martínez ha destacado la «personalidad admirable» de Josefina Aldecoa en dos «campos tan distintos» como la literatura y la educación y ha opinado que su labor en ambos «justifican su reconocimiento».

Martínez, aunque recordó la obra literaria de Josefina Aldecoa «felizmente está en el catálogo de Alfaguara», se centró en la «acción educadora» que cristalizó con la fundación del Colegio Estilo.

«Era un centro que impartía otro tipo de educación a contracorriente con la época», ha señalado el editor, enfatizando el compromiso personal, la capacidad de liderazgo y el esfuerzo que dedicó Josefina Aldecoa al Colegio Estilo.

Y ha hecho hincapié en que aquella tarea se basaba en cuatro pilares: desarrollar la personalidad de los jóvenes en libertad (construir personas), enseñar a pensar (frente a la memorización), cultivo de una educación estética y educación laica rica en valores.

Por su parte, Soledad Puértolas ha aludido al «inmenso don» que para ella fue «disfrutar» de la amistad de Josefina Aldecoa, con quien, según ha recordado, compartió sello editorial (Anagrama), coloquios, conferencias, jurados y muchos viajes. ç

De ahí que Puértolas enfatizara que se siente «íntimamente obligada» a homenajear a Josefina Aldecoa, una mujer que «siempre fue escritora», que se caracterizó por ser una «gran inconformista» y por su «alegría de vivir» y cuyas obras reflejaban un «estilo limpio» y una «prosa elegante».

También Carmen Riera aludió a la elegancia de Josefina Aldecoa, subrayando que esa elegancia era «del alma».

«Era una de las mujeres más elegantes que he conocido», insistía Carmen Riera mientras se proyectaban fotos de la vida de Josefina Aldecoa, algunas de ellas junto a su marido, Ignacio Aldecoa y, las últimas, en su casa de Mazcuerras (Cantabria), donde falleció el pasado 16 de marzo.

Susana Aldecoa recordó que su madre vivió la educación como una «pasión» y la literatura como una «devoción» y opinó que «escribir era la parte más esencial de si misma». También señaló que la «elegancia interna y externa le acompañaron hasta el final de su vida».

La hija de Josefina Aldecoa comenzó y concluyó su intervención aludiendo a la casa de Mazcuerras. «Era su lugar en el mundo, aquí escribió todas sus novelas, vivió con sus hijos, recibió a sus amigos y murió», explicó.

Y, tras explicar que Nueva York era su «ciudad favorita», adonde la familia viajó reiteradamente recordado el tiempo que allí vivió junto a su marido Ignacio Aldecoa, Susana finalizó recordando que, sólo tres días antes de morir, ambas se encontraban bebiendo sendos «gin tonic» en el jardín de la casa de Mazcuerras, y la escritora le preguntó «y tu y yo ¿Cuando volvemos a Nueva York?».

Santander, 29 ago (EFE)

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