Libro de obligada consulta para lectores curiosos y para turistas a los que les sobra tiempo y nos les faltan ganas de conocer un Madrid más pintoresco que oculto. Libro-brújula para caminar por las zonas con más encanto de la capital y para dar respuestas a los porqués de calles, monumentos, edificios, personajes y leyendas. Hay un Madrid que se nos muere, el Madrid histórico-artístico-legendario que sucumbe ante el empuje de las cadenas de comida rápida, las grandes marcas de ropa y las majaderías de algunos de sus concejales y alcaldes. Frente al Madrid que se halla en cuidados paliativos, el MADRID OCULTO: personajes tiernos como el perro Paco o la elefanta Pizarro; bandoleros como Luis Candelas; palacios, iglesias y museos; rutas literarias, las de Galdós o Inclán; un Madrid que es de todos, madrileños, turistas, provincianitos, de todos. Madrid, punto de encuentro y de desencuentro, como cualquier gran ciudad, no tiene culpa de nada. Las ciudades, per se, no son buenas ni malas, las hacemos de una u otra manera quienes vivimos o pasamos por ellas. Y hay un gran Madrid al que debemos acercarnos, bien paseando, bien pasando los ojos (para eso está el libro). Estructurado en diez rutas diferentes sin un hilo conductor definido, el libro, de facilísima lectura, permite ir de una a otra sin ningún problema. Me quedo con la escultura de El accidente aéreo y con su historia, la de un ser alado que chocó con la azotea de un edificio.

Una guía diferente de Madrid.

Con muchas anécdotas y curiosidades de lugares de Madrid por los que había pasado mil veces y desconocía.

Las rutas muy bien estructuradas y fáciles de seguir. Incluso para gente con sentido de la desorientación, como es mi caso.