Novela corta en la que apenas se narran cuatro días de la vida de la protagonista. Una mujer a la deriva que no para de divagar en sus pensamientos con una vida difícil rodeada de muerte y recuerdos que la atormentan. Para su suerte encuentra un novio que consigue entenderla.

Me ha encantado, me trasladó a principios de los años 80, donde se percibía por todos lados esas ansias de vivir de una forma diferente, buscando la ruptura con los moldes establecidos y queriendo tocar la utopía. Una época de rebeldía que trajo también sus consecuencias inevitables en la dificultad de adaptarse a la cruda realidad.

Había leído varias críticas de este libro y llevaba la idea preconcebida de que me identificaría muchísimo con la protagonista. Sin embargo, no ha sido así. La protagonista divaga continuamente en su cabeza, con ideas inconexas, totalmente aleatorias, y a veces cuesta pillarle el hilo. Sí, es muy realista, pero difícil de seguir en una obra. Me ha dejado bastante fría, la verdad.