Me quedo confuso tras leerlo. No siento aquella redondez que he podido tener con otras lecturas aunque es indiscutiblemente un libro obligado. El principio se me hizo pomposo y aunque podía valorar la calidad léxica y narrativa no acabé de connectar del todo. Sí me gustó ya desde el primer momento el ritmo y la cantinela de los párrafos que se iban encadenando, con frases larguísimas y muy musicales. Luego, a poco a poco, a ritmo de lluvia fina, empecé a enamorarme de algo tan sublime, tan exquisito, tan humano, como un momento de cuajado orgasmático y donde emergió algo bellísimo, insuperable, grande, muy grande. Muy grande Landero. Después volviendo a lo opulente, lo culto, forzado quizás en algun momento, un poco más tedio en otro, en algun momento no me acabo de creer la evolución de los personajes. Y de vuelta a un final fuerte, arriesgado, de acantilado, donde la obra acaba y no te deja indiferente.
Muy humano todo lo que nos regala Landero, que gran observador de la vida y de las formas de relacionarnos y de explicarnos nuestra historia. Que bello los diferentes puntos de vista sobre la misma situación, que bonito y triste el papel de la protagonista confidente Aurora... la luz del libro, luz que por otra parte nunca llega, pues es un libro en conjunto oscuro, duro, agresivo, de acoso moral. Un libro de regusto final triste, melancólico, afixiante y desesperante. Aún así altamente recomendable!
hace 1 año
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