Sergio Olmos está trabajando en su nueva novela cuando recibe una misteriosa carta. Dentro del sobre encuentra cinco pétalos de violeta y un críptico mensaje relacionado con una de las novelas de Sherlock Holmes, personaje literario al que admira desde su infancia y al que conoce hasta el más mínimo detalle gracias a su portentosa memoria. Tras relacionar el mensaje con un lúgubre suceso acaecido en su ciudad natal, Olmos decide viajar allí para intentar resolver el enigma. Con la ayuda de su hermano y de un antiguo compañero del «Círculo Sherlock», un club al que perteneció en su época universitaria, intentará ayudar a la policía a impedir que el misterioso remitente consiga emular los crímenes cometidos por Jack el Destripador. “Las violetas del círculo Sherlock”, de Mariano Fernández Urresti, es mucho más que una novela negra con una trama magnífica. Es una novela llena de referencias metaliterarias y también una crónica de los lúgubres crímenes que tiñeron de sangre las calles de Whitechapel a finales del siglo XIX. A través de sus páginas, el autor nos transmite su pasión por Arthur Conan Doyle y el gólem que creó: Sherlock Holmes, el hombre que nunca existió y que jamás morirá. Son decenas las referencias a la obra holmesiana que salpican la novela y que demuestran el gran conocimiento que tiene el autor sobre los casos investigados por el celebérrimo detective. Si bien Holmes y Jack son el alma de la novela, también hay lugar para la crítica social que toma forma en el enfrentamiento vecinal causado por el incremento de la inmigración. También es un libro que homenajea la amistad. Son los amigos quienes nos salvan de nosotros mismos cuando la soledad o la tristeza nos ahogan; pero es importante cuidar esas amistades porque es fácil que el tiempo y la distancia acaben con ellas. Un libro magnífico en el que literatura e historia se entrelazan en una investigación que supone un reto intelectual tanto para los protagonistas como para el lector. Destacaría la magnífica prosa del autor; su capacidad para transportarte a otras ciudades y otros tiempos; la compleja personalidad de los protagonistas, alejada de los arquetipos convencionales; y cómo ha conseguido inocular su pasión por Holmes, creándote la necesidad de releer sus aventuras. Una novela que siempre recordaré por la forma en la que la conocí, por lo mucho que me ha gustado y por haber descubierto a un gran escritor al que no perderé la pista. “Nada resulta más engañoso que un hecho evidente”. Sherlock Holmes