Es un libro al que he cogido más cariño que a otros que considero mejores. Esto se debe a la minuciosidad con la que narra el ambiente, el pueblo y la naturaleza en la que transcurre la novela, y cómo no, al protagonista. Ante un mundo árido, cruel e inculto, se nos muestra al Nini, un personaje fascinante, inocente pero sabio, absolutamente genuino. Además, es maravilloso cómo la novela se desarrolla al ritmo de las estaciones, de los días festivos, te hace sentir que estás viviendo en el propio pueblo, uno de los mayores éxitos de esta obra. Realmente, es una novela preciosa y cruel a la vez, donde todos los personajes tienen mucho carisma (a su modo), y en la que te deja con ganas de más. Recomendable al cien por cien. Eso sí, es necesario tener un diccionario a mano.
hace 2 años
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