En "La vista desde Castle Rock", Munro nos sumerge en sus remotos orígenes familiares: Profundas raíces escocesas que hallaron estabilidad y tierra firme con la búsqueda de las Américas. Relatos íntimos y reposados de realidad ficcionada, que engrandecen la naturalidad cotidiana en un manso fluir de ecos dispersos. Lo que más me fascina de esta mujer no es lo que nos cuenta, sino la brillantez de su estilo tan sencillo y tan pulido. Aristas hermosas plenas de vida, que transmiten una magia evocadora que te llena y te cautiva, a la par que te fustiga. Literatura bella que exhala pureza lírica.