La historia del pasado me pareció interesante, sobre todo porque está narrada de un modo casi poético y te introduce en la cultura japonesa pero a partir de la mitad me resultó bastante sosa, lenta, repetitiva y tan predecible que llega a aburrir. La trama del presente no me ha gustado: No tiene interés ni está bien integrada (hasta bien pasada la mitad del libro no conecta con el pasado y lo hace de modo muy superficial). Mi impresión final es que es una novela rosa muy poco original “adornada” con la cultura japonesa, aunque a su favor diré que tiene una buena labor de documentación y es la primera obra de esta autora.
hace 3 años