Una de las clásicas de la novela negra. Buena.

Un guión de película, tal vez por ello engancha mucho su lectura

PIEZA ÚNICA DENTRO DE LA NOVELA NEGRA. Independientemente de la opinión que se puede tener de este libro de culto dentro del género negro, lo que no se puede dejar de reconocer es su carácter particular y cuasiexótico dentro la novela negra. Detective y criminal se nos presentan en un extraño plano donde el protagonista consagra años de su vida, sin explicarse ni explicarnos muy bien por qué, a la estrecha observación de la deriva criminal de una bella e inaccesible mujer, por la que siente una extraña obsesión, y de quien acaba convirtiéndose en una especia de ángel de la guarda. La novela es fría en la descripcion de los hechos, que empiezan de la forma más rutinaria, y nos sube a un tren del que ya nunca nos bajaremos, acompañados de los dos personajes más solitarios y amorales que uno pueda imaginar. Esta novela inclasificable, nos lleva por un sinfín de lugares diferentes pero con acciones similares, donde al protagonista, o sea, a nosotros, se nos permite mirar por la mirilla para poder asistir a la rutina de un solitario criminal, sin más móvil, que sus propios actos. Interesante