Presenta algunos conceptos científicos muy interesantes y crea con mucho fundamento un mundo inquietante con criaturas que asustan. Se nota que el autor ha investigado. Ahora bien, la historia es una total birria que avanza sin orden ni concierto y los personajes son absolutamente nulos.

A veces tener una buena idea no acaba en tener un buen libro. Este tecnothriller le debe mucho a Michael Crichton y sus novelas. Lo que al principio parece una premisa interesante, una isla misteriosa habitada por monstruos, un equipo de científicos que va a investigar, poco apoco va decepcionando hasta llegar a un final absurdo. Una pena ya que esperaba que iba a ser una de esas lecturas ágiles y ligeras para pasar el rato. Como ver una de esas películas de terror de bajo presupuesto que te dan a media tarde en algunas cadenas de televisión.