Immerse in Debank’s crypto platform, delivering cutting-edge insights into the market. Analyze data, track assets, and make informed decisions effortlessly with Debank rabby wallet phantom wallet martianwallet login

EPISODIOS NACIONALES. Tercera serie: CRISTINOS Y CARLISTAS PÉREZ GALDÓS, BENITO

Nota media 9,1 Excelente 20 votos 1 críticas

Resumen

Una novela histórica apasionante sobre la convulsa España decimonónica. Un clásico indiscutido que conjuga una trama novelesca trepidante con la crónica histórica y la reflexión sobre el destino del país. En la tercera serie de Los Episodios nacionales, escrita entre 1898 y 1900, es decir diecinueve años después de haber concluido la anterior, Galdós retoma la historia de España en el punto que la había dejado -la muerte de Fernando VII-, para relatar la difícil etapa de la minoría de su hija, la futura Isabel II, no reconocida por los absolutistas que proclaman rey al infante don Carlos, hermano del rey fallecido. Los liberales arropan entonces a la reina viuda, María Cristina, y se inicia la primera guerra carlísta. A lo largo de la serie, Galdós seguirá las vicisitudes de los dos bandos, entre el País Vasco, donde reside la corte absolutista, y Madrid, capital del gobierno liberal, con algunas incursiones en Levante y Cataluña. Como en las series anteriores, Galdós crea personajes ficticios que participan en los acontecimientos históricos, pero cuya vida trata de reflejar la del español de a pie. Así, el suicidio de Larra, la educación de la futura reina o la concertación de su matrimonio aparecen como acontecimientos que los personajes comentan como parte de su propio transcurrir vital.

1 críticas de los lectores

7

Como bien dice un amigo (creo que lo dicen muchos), Galdós es un valor seguro, un monstruo de la literatura no solo en lengua española, sino universal. De vez en cuando leo un episodio nacional, ya me quedan poquitos para terminar los 46 y mira que lo siento; en éste, como en casi todos, uno siente que la historia de España apena ha evolucionado, que nos mantenemos aquejados por los mismos vicios y lastres que fueron dejándonos a la cola de los países más avanzados. Habría que analizarlo algún día, digo yo. A.S.

hace 7 años