Una vez más Kate Morton no me decepciona. Combinando de manera magistral tres líneas de tiempo distintas logra hacernos formar parte de la historia y querer develar el misterio que se presenta desde el primer capitulo. Relato FASCINANTE de secretos y enigmas familiares, que comienzan a develarse a partir de un incidente en 1959. En un día de verano caluroso, mientras su familia prepare un picnic a la orilla del arroyo de su granja en Suffolk, Laurel se esconde de sus hermanos en la casa del árbol del jardín de su hogar, fantaseando y soñando con poder escapar de ese destino que ve reflejado en su mamá. Sobresalta su deseo de futuro un hombre alto y misterioso que, con un andar que eriza la piel, ingresa a la cocina de su casa y cambia la cara de su madre. Laurel, con su corta edad y escondida en la casa del árbol, presencia un crimen que cambiara el curso de los acontecimientos para siempre. Tiempo después Laurel, ya una aclamada actriz, regresa a su casa y se reúne nuevamente con su familia. Lo que parecería ser un encuentro tranquilo es la llave que permite nuevamente que los misterios y recuerdos de ese día caluroso en la granja de Suffolk vuelvan a florecer. Enigmático drama familiar, donde abundan secretos de juventud, personajes profundos y temáticas interesantes. Narrado de forma magistral, con una prosa y una intriga inmaculada, es un libro digno de ser leído.
hace 5 días