Una madre novelista escribe a su hijo una carta, defendiéndose de su acusación de haber matado al padre. En esa carta está toda su vida, sus experiencias, sus creencias, su temores, su justificación ante las circunstancias, y sus remordimientos por haber dedicado mucho más tiempo a la literatura que a su familia. La protagonista es Ana, una mujer tuerta, coja y guapa, tal y como se define ella misma, con un parecido singular con la princesa de Éboli. Es una mujer luchadora que no se rinde, una mujer que rompe con el papel estereotipado de las mujeres del siglo pasado, aunque por ello tenga que asumir un sentimiento de culpa. Y es que ¿se le pide siempre más a una madre que a un padre? Es también un ejercicio de introspección, y un análisis del proceso de creación literaria. Muy fácil de leer, y entretenido. Me ha gustado bastante.

Flojita, nada que ver con Recóndita armonía, la otra novela que leí de esta autora. Casi perfecto adolece de demasiadas debilidades: una carta inusitadamente larga, unas mujeres que se empeñan en suicidarse (sin conseguirlo), ciertas dosis de narcisismo y, en general, una trama débil.

Una novela sobre los ajustes de cuentas entre una madre y su hijo. La protagonista va desgranando en una carta sus alegaciones ante el hijo que la acusa de haber matado a su propio padre en circunstancias similares a una de sus novelas. Al mismo tiempo repasa las luces y las sombras de una historia familiar en común. Muy buena y entretenida novela.