Al introducirlo, me ha sorprendido que no tenga portada ni resumen, ya que es un libro de publicación reciente que seguro es fácil encontrar en librerías. Se trata de una amenísima historia (y muy completa, quizá la palabra "breviario" despiste un poco) de la mitología clásica griega, pero hecha desde una perspectiva tan didáctica que casi parece un compendio de cuentos. Desde luego se nota que el autor tiene un conocimiento profundo de los mitos griegos, pero los muestra (o, mejor, los fabula) con un lenguaje simple, actual y didáctico, y ahí radica precisamente se gran novedad. Aunque resulte una crítica un poco larga, os transcribo tres apuntes relativos a Perséfone, Afrodita y Sísifo, para que veáis el sentido de lo que digo:

Perséfone: “Zeus tuvo relaciones sexuales con su hermana Deméter, y como resultado dio a luz a la hermosa Core. Más tarde, como diosa de los infiernos, se llamará Perséfone. Quisiera dedicarle dos frases. Para mí Perséfone es la personificación del maníaco-depresivo: la mitad del año vive como reina de los infiernos entre las sombras de los muertos, la otra la pasa con los dioses en el Olimpo. De la oscuridad a la luz, del desconsuelo mortal al júbilo más divino.” (pág.109)

Afrodita:“Urano fue castrado por su hijo Cronos en el momento en que el semen ya estaba en el pene, y este semen, que se fundió con el agua salada del mar, formó una espuma que fue arrastrada hasta la costa de Chipre. De esta espuma surgió Afrodita, la diosa del amor, nacida de la espuma del mar.” (pág.83)

Sísifo: “En el Hades –el reino de las sombras fue denominado así del nombre del dios del mundo inferior- hay algunas figuras heroicas que han recibido un trato especial. Éste es, por ejemplo, el caso de Sísifo. Debía subir rodando una pesada piedra hasta lo alto de una colina, que volvía a caer rodando por el otro lado, viéndose obligado a volver a subirla, y de nuevo rueda hacia abajo, y así sucesivamente por toda la eternidad. Es el prototipo del neurótico obsesivo. (pág.134)

Siento el tostón. Acabo ya: muy recomendable para aquéllos que han desistido ante el inconmensurable lío de personajes de la mitología clásica.