"Lexman de estremeció, ocultó su cara entre las manos, y su mujer, rodeándole el hombro con un brazo protector, le murmuró algo al oído. Pronto se repuso, y continuó: - No estaba muerto del todo; le oí decir algo, pero no distinguí sus palabras. Corrí a la aldea, busqué al agente, se lo conté todo y...