Waris Dirie, la niña que cuidaba camellos en el desierto y que luego se convirtio en top model, es todo un icono en la lucha contra la mutilación genital femenina. Y es que, probablemente la somali más famosa del planeta, es la abanderada junto a Naciones Unidas para extirpar el tumor de las costumbres absurdas e inhumanas tan arraigadas en gran parte del mundo árabe. Una mujer que sabe de lo que habla por haber sufrido en sus propias carnes la ablación.

Una gran historia de superación contada de forma hermosa, aún cuando trata temas para nada bellos (como la ablación. Es incríble que puedan ocurrir actos tan crueles en el mundo). La segunda parte me decepcionó bastante, supongo que por el listón tan alto que dejó la primera. Es un libro que recomiendo sin duda.